Este artículo es un seguimiento a nuestra cobertura del cometa 3I/Atlas que comenzó con esta nota.
En un giro fascinante para la astronomía moderna, el cometa 3I/ATLAS ha sido confirmado como el tercer objeto interestelar que atraviesa nuestro sistema solar, siguiendo los pasos de ‘Oumuamua (2017) y 2I/Borisov (2019).
Descubierto el 1 de julio de 2025 por el sistema de alerta ATLAS, este cuerpo celeste ha capturado la atención de científicos, observatorios y entusiastas del espacio por igual.
¿Qué hace único a 3I/ATLAS?
- Origen interestelar confirmado: Su trayectoria hiperbólica, con una excentricidad superior a 1, indica que no está ligado gravitacionalmente al Sol. Esto lo convierte en un visitante fugaz, proveniente de otro sistema estelar.
- Actividad inusual: A diferencia de cometas típicos, 3I/ATLAS muestra una hiperactividad solar con emisiones intensas de gas y polvo. Su comportamiento ha sido descrito como «exuberante», lo que sugiere una composición química distinta a la de cometas locales.
- Observación global: Telescopios como Hubble, James Webb y SPHEREx han capturado imágenes espectaculares del cometa, permitiendo estudiar su núcleo, coma y jets solares. La NASA ha liderado una campaña de observación coordinada para aprovechar su paso cercano al Sol en octubre de 2025.
- Composición intacta: Al no haber sido alterado por el entorno solar, 3I/ATLAS ofrece una oportunidad única para estudiar materiales primordiales que podrían revelar pistas sobre la formación de sistemas planetarios en otras partes del universo.
¿Por qué importa?
Este cometa no solo amplía nuestro catálogo de objetos interestelares, sino que también plantea preguntas fundamentales sobre la dinámica galáctica, la distribución de compuestos orgánicos y la posibilidad de vida en otros sistemas. Su estudio podría ayudar a refinar modelos de formación planetaria y a entender mejor la diversidad de cuerpos celestes que existen más allá de nuestro vecindario solar.
Durante su paso por el sistema solar, 3I/ATLAS seguirá una trayectoria hiperbólica que lo llevará a alcanzar su perihelio —el punto más cercano al Sol— el próximo miércoles 29 de octubre de 2025.
Ese acercamiento será clave para los astrónomos, ya que permitirá observar con mayor detalle su actividad cometaria, incluyendo la emisión de gases y polvo provocada por el calor solar.
A diferencia de los cometas ligados al sistema solar, cuya órbita es elíptica, 3I/ATLAS se desplazará en una curva abierta que lo conducirá de regreso al espacio interestelar, sin volver jamás.
