Es posible que en el futuro los coches inteligentes de conducción autónoma se vuelvan más comunes y eventualmente dominen las calles, pero esto dependerá de muchos factores.
En primer lugar, la tecnología necesaria para crear automóviles completamente autónomos aún no está totalmente desarrollada, aunque se están haciendo avances significativos. Además, hay desafíos importantes que deben ser abordados antes de que los automóviles inteligentes puedan ser adoptados a gran escala, como la seguridad y la regulación.
En segundo lugar, la adopción de automóviles inteligentes dependerá en gran medida de la aceptación del público. Muchas personas pueden sentirse incómodas con la idea de confiar en un automóvil autónomo para llevarlos a su destino. Además, algunos conductores disfrutan de la experiencia de conducir y pueden no estar interesados en renunciar a esa libertad.
Es posible que en un lejano futuro los automóviles inteligentes sean de lo más común, pero esto dependerá de una variedad de factores, incluyendo el desarrollo de la tecnología, la seguridad y la regulación, así como la aceptación del público.