Este miércoles último de julio fui invitado a la inauguración de la tercera bodega de Amazon en territorio nacional (y en territorio mexiquense) un evento en el que participó no solo la plana mayor de la empresa en México si no también autoridades locales así como Alfredo del Mazo Maza, Gobernador del Estado de México.
Y no es para menos; el Amazon MEX3 es un enorme espacio (¡100 mil metros cuadrados de almacenamiento!) ubicado en el centro de un enorme y moderno parque industrial en las afueras de Tepotzotlán, Estado de México.
El viaje hasta lejanías mexiquenses valió también la pena para conocer de cerca los entresijos de una de las operaciones de logística más espectaculares del universo conocido. Todos sabemos de la efectividad con la que Amazon entrega, pero es un tanto oscura la forma en que lo hace.
Lo dijeron varias veces y, aunque es una frase hecha, lo que ocurre ahí adentro puede calificarse como un “desorden muy ordenado” y es que a primera vista uno duda sobre la capacidad de organización que pudiera existir dentro de esas paredes.
Ocurre que, dentro de la bodega, a primera vista todo parece estar fuera de lugar: existen miles (y esto no es una figura retórica) y miles de estantes los cuales están totalmente llenos de los más diversos productos de forma aleatoria: libros junto a smartphones junto a juguetes junto a electrodomésticos y así casi hasta el infinito.
Sin embargo ese desorden es sólo aparente ya que cada uno de esos productos está colocado en un compartimiento que cuenta con una etiqueta con un código el cual ha sido introducido en una base de datos.
Los estantes contienen los productos de tamaño pequeño y mediano; las cosas más grandes se ubican en enormes contenedores que asemejan los que se usan en el Costco, pero mucho más altos.
Cuando hay que surtir un pedido, digamos un electrodoméstico, un libro y un juguete, uno de los encargados recibe una orden y un plano de recorrido que le indica exactamente en qué pasillo, en qué estante y en qué lugar dentro de cada uno de estos se encuentran los productos solicitados.
El empleado va por cada uno de estos siguiendo un patrón de recorrido sugerido también por la computadora para colocarlos, al terminar, dentro de un contenedor que se coloca dentro de un carro con otros pedidos (todos perfectamente etiquetados e identificados) para ser llevados al área de empaque.
Una vez en este lugar el pedido es de nuevo registrado por la computadora que indica el tipo de empaque que se tiene que utilizar. El empacador coloca el pedido dentro del sobre o la caja, la sella y le agrega otra etiqueta con el código de pedido para ponerlo en una banda donde es enviado al sitio donde le colocan otra etiqueta ya con los datos de entrega.
El paquete inicia desde aquí un nuevo viaje que lo llevará al transporte de la empresa de paquetería para llegar poco tiempo después, muchas veces en tan sólo 24 horas, en manos de un comprador ubicado en cualquier parte de nuestro país.
El MEX3 es el edificio de estructura única más grande de la compañía en el país, y es uno de los cuatro edificios que Amazon tiene en el Estado de México (3 bodegas y uno de oficinas). Juntos suman una inversión total de más de 125 millones de dólares.
Amazon ha creado alrededor de 3,000 empleos en el Edomex, de los cuales, más de 1,500 pertenecen al centro de distribución de Tepotzotlán. Estos empleos, cuentan con salarios competitivos en la industria y beneficios integrales que los asociados reciben desde el Día Uno.
Adicional a la generación de empleos e inversiones, Amazon tiene un historial de apoyo a las localidades en dónde cuenta con operaciones. Por esto, ha anunciado una donación de $1,000,000 de pesos, destinados a apoyar a escuelas y programas educativos.
Si existe una palabra para definir la MEX3 de Amazon es “Impresionante” por sus dimensiones, por la cantidad y variedad de productos que se encuentran en su interior y por el alarde logístico que representa tener ese inventario y colocar cualquiera de sus productos, al día siguiente, en cualquier punto de la república.