¿Te acuerdas de los “pagers”?
Aquí en México les decíamos “bipers” en reminicencia de los equipos de generaciones anteriores que advertían de la llegada de un mensaje mediante un molesto “bip” para dar paso a la operadora diciendo -literalmente- el mensaje. Normalmente la voz se escuchaba toda distorsionada y tenía la costumbre de sonar en momentos inoportunos como en el cine o en una obra de teatro.
Sin embargo, los pagers de última generación utilizados en los albores de la era celular cuando estos equipos (y su servicio) eran sumamente caros, eran un verdadero prodigio de la tecnología.
Bastaba llamar a una operadora y dictar el mensaje que era enviado prácticamente de inmediato: aparecía en la pantalla y podía ser guardado. Conforme Internet evolucionó fue posible mandar el texto de manera directa desde el portal de empresa operadora y así evitarnos a la operadora.
Sinceramente era un sistema muy práctico en una era en que había un teléfono público en cada esquina. Era lo que había.
Hago esta reflexión porque fue anunciado que en Japón van a terminar con este servicio luego de cinco décadas; al parecer todavía unas 1,500 personas estaban atrapadas en este anacronismo.
Allá se llaman “poke-beru” o “campana de bolsillo” y en sus mejores épocas (1996) existían unos 10 millones en circulación en ese país y, desde entonces dejaron de fabricarse.