Tuve la oportunidad de conocer esta semana el funcionamiento del proyecto Aula Telmex y la verdad es que me encuentro gratamente sorprendido.
Aula Telmex es una iniciativa de conjunta de Telmex y la Fundación Carlos Slim, un proyecto que va de la mano con Casa Telmex y cuyo objetivo es el de acercar la tecnología a las comunidades de escasos recursos en toda la república.
La idea es sencilla pero con una proyección muy interesante: dotar a escuelas rurales y de sectores de bajo ingreso de computadoras así como de tecnología para conectarse a la red. En la escuela los maestros y directivos son capacitados para la utilización de los equipos así como con ideas para desarrollar proyectos tanto con los niños como con sus padres.
Los niños, y buena parte de la comunidad, pueden utilizar los equipos para distintos proyectos de aprendizaje de manera gratuita; las escuelas trabajan con el apoyo de Telmex y cuentan con asesoría así como auxilio técnico. En la actualidad la fundación ha instalado cerca de 200 aulas y tiene como fin colocar mil en toda la república.
Apenas el pasado domingo tuve oportunidad de charlar con Fernando Gutierrez Castro (Director de Comunicación del Tec de Monterrey campus Estado de México) quien nos hablaba sobre el descenso de México dentro de los índices internacionales de aprovechamiento de las tecnologías de Información y una de las principales causas que el académico daba era escalofriante: a la gente no le interesa «meterse» a Internet.
La apreciación sobre la actividad en línea es muy distinta según el sector y la parte geográfica que le toca vivir a una persona y tal vez, pongamos por ejemplo una comunidad en la sierra de Oaxaca, no tenga entre sus prioridades el uso de Internet. A la gente se le puede hacer algo ajeno y tal vez hasta superfluo y banal.
Pero está demostrado que el simple acceso a las tecnologías de información puede traer muchas consecuencias benéficas en las personas y las comunidades; desde la comunicación con personas en sitios lejanos (son las mismas comunidades que «envían» trabajadores emigrantes al otro lado) hasta el conocimiento y la información; no olvidemos que algunas naciones «más civilizadas» el acceso a Internet ya es un derecho.
Cuando una persona, sobre todo si es joven, es expuesta a la tecnología de información
su vida cambia para bien; amplia sus horizontes, su mente se estimula, conoce más cosas y más posibilidades de desarrollo y, tarde o temprano, terminará aplicando estos conocimientos a su vida diaria.
En cierta forma mil escuelas beneficiadas con el programa Aula Telmex puede sonar poco, sobre todo con la inmensidad de nuestro país en cuanto a comunidades aisladas se refiere, sin embargo es un grandioso principio para dotar a las nuevas generaciones de esas herramientas que muchos damos por sentadas.
Un país que usa y se aprovecha de las tecnologías de información es un país que puede muy bien enfrentar los nuevos retos. Vaya un reconocimiento a Telmex y a la Fundación Carlos Slim.
Por cierto, además del tema de las Aulas Telmex también está el de las Casas Telmex que muy bien valen otra visita virtual.