Espionaje Digital
Con 348 votos a favor y 130 en contra, la mayoría de Morena y sus aliados en la Cámara de Diputados aprobó una reforma al Código Fiscal de la Federación que otorga al Servicio de Administración Tributaria (SAT) acceso en línea, permanente y en tiempo real a los registros de plataformas digitales como Netflix, Amazon, Uber, Tinder, Mercado Libre y muchas más.
Esta medida, presentada como parte del Paquete Económico 2026, no solo representa un cambio técnico en la fiscalización: es una señal clara de que el gobierno busca vigilar a los ciudadanos bajo el pretexto de combatir la evasión fiscal.
¿Qué implica esta reforma?
La modificación al Código Fiscal, específicamente con la creación del artículo 30-B, obliga a las plataformas digitales que operan en México a compartir sus bases de datos con el SAT. Esto incluye información de transacciones, hábitos de consumo, ubicación, y posiblemente datos personales sensibles. En otras palabras, el Estado tendrá una ventana abierta al espionaje digital de la vida digital de millones de mexicanos.
Consecuencias graves para la privacidad
- Vigilancia masiva: El acceso en tiempo real convierte al SAT en una entidad de monitoreo constante, sin necesidad de orden judicial ni filtros de proporcionalidad.
- Riesgo de abuso de poder: Sin contrapesos claros, esta reforma puede derivar en persecución selectiva, uso político de datos o filtraciones indebidas.
- Desconfianza digital: Usuarios podrían abandonar plataformas por miedo a ser observados, afectando la economía digital y la innovación.
- Normalización del espionaje fiscal: Se instala la idea de que el Estado puede vigilar sin límites si lo justifica como “recaudación”.
¿Quién lo cuestiona?
Organizaciones como la Red en Defensa de los Derechos Digitales han alertado que esta reforma se inscribe en un esquema de vigilancia extendida, sin garantías suficientes para proteger la privacidad y la libertad de expresión. Incluso expertos en derecho fiscal advierten que esta medida podría violar principios constitucionales como el derecho a la intimidad y la presunción de inocencia.
¿Qué está en juego?
Más allá de lo fiscal, esta reforma plantea una pregunta urgente: ¿hasta dónde puede llegar el Estado en su afán de control? ¿Estamos dispuestos a entregar nuestra vida digital a cambio de una promesa de eficiencia tributaria? El gobierno de Morena ha cruzado una línea peligrosa, y corresponde a la ciudadanía exigir límites claros, transparencia y respeto a los derechos fundamentales.