Samsung anunció que cambiará los equipos Galaxy Note 7 que ya ha vendido (unos dos millones y medio) y detendrá la venta del equipo debido a baterías defectuosas que se sobrecalientan y que incluso pueden estallar en llamas.
El anuncio fue hecho por Koh Dong-jin, director del área Mobile de la empresa; el Galaxy Note 7 apenas llevaba un par de semanas a la venta y es un grave golpe para Samsung que siempre ha presumido su sistema de producción como uno de los más modernos y confiables.