En conferencia de prensa, Samsung explicó las razones por la cual algunos equipos de su modelo Galaxy Note 7 se sobrecalentaron y explotaron.
Al parecer existieron dos causas de explosión (ellos las dividieron en batería A y batería B); en ambos casos la empresa coreana atribuye los fallos a la premura por sacar los equipos al mercado.
La causa general fue un corto circuito debido a fallas en el separador de la batería que permitió que se juntaran los electrodos positivo y negativo.
Los resultados son los siguientes:
Para la Batería A
El electrodo negativo, ubicado en la parte superior derecha de la batería se encontraba defectuoso. Algunas de sus terminales se tocaban físicamente unas con otras.
A este problema se le aunó la mala ubicación de la punta del electrodo negativo que terminaba en la parte curva del teléfono y no en la plana como debería.
Para la Batería B
En este caso la soldadura defectuosa en el electrodo positivo rompió el aislante que lo separaba del negativo. De la misma forma el problema fue acentuado por el hecho de que algunas baterías carecían de la cinta aisladora.
Abajo les dejamos la infografía desarrollada por Samsung para ilustrar los problemas (está en inglés).
