Samsung Galaxy Tab: a prueba

Alta portabilidad en un equipo sumamente atractivo

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A la hora de desempacar la Samsung Galaxy Tab la primera impresión que da es que la caja es muy chica. En cierta manera cuando uno piensa en una tableta se la imagina más voluminosa, por lo que las 8.5 pulgadas que mide (incluidas “marialuisas”) hacen que se sienta exageradamente portátil.

Creo que esta es la principal ventaja que tiene la Galaxy Tab sobre el ubicuo iPad: es mucho más fácil de llevar, guardar y maniobrar.

La Galaxy Tab está basada en Android y, para no ir más lejos, funciona practicamente de la misma manera que un teléfono con dicho sistema operativo; se pueden colocar diversas pantalals de inicio y personalizar cada una der estas con gadgets, accesos directos y visores de redes sociales y otros servicios, tiene las palicaciones acomodadas en columnas a las que se accede desde un menú y también cuenta con acceso al creciente Android Market.

En las manos la tableta se siente sólida; mientras el fente es de cristal, la porte posterior es de un plástico blanco y brillante donde resalta un lente así como un flash; ambos son un gran integrante del gadget ya que tiene una poderosa cámara de 5 megapixeles con capacidad de video que se complenta con una segunda cámara al frente para realizar videoconferencias.

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Lo que me gustó de la Galaxy Tab es que no sólo se le puede colocar una tarjeta (o chip) telefónico para acceder a Internet, si no que también pude ser utilizado como teléfono celular aunque debido a su tamaño y la ubicación del micrófono así como las bocinas se siente raro (y hasta ridículo) llevárselo al oído para contestar una llamada, sin embargo siempre es posible utilizar un manos libres ya sea uno por cable (como el que incluye en la caja) o de tipo Bluetooth.

Otra de las cualidades exclusivas de éste equipo es su función como televisión análoga; tal como se oye, basta extraer una antena (que está muy bien guardada) y “abrir” la aplicación correspondiente, para poder ver televisión abierta sin necesidad de aditamentos o pagos.

A la hora de usar la Samsung Galaxy Tab no tarda uno en caer en comparaciones, a final de cuentas es un producto que surge como una respuesta a un competidor, por lo que vale la pena ennumerar sus ventajas:

El hecho de leer, escribir o utilizar la pantalla táctil se siente sumamente confortable ya que gracias a su tamaño es posible hacer varias cosas:

Por una parte se le puede tomar con una mano y utlizar la otra para escribir; esto es muy sencillo gracias al función Swype del teclado que ayuda a escribir más rápido sin necesidad de usar ambos dedos.

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Esta forma de utilizarla también es de gran ayuda cuando se está de pie ya que no es una carga muy pesada y tampoco es muy voluminosa por lo que podemos llevarla como si de un cuaderno o un libro se tratara.

Por la otra, también es posible tomar la Galaxy Tab con ambas manos (como si de un teléfono celular se tratara) y escribir con los pulgares. La posibilidad de sostenerla así, sin necesidad de apoyarla en algún sitio (como la panza, para los que nos gusta leer en la cama) la hacen muy cómoda.

Creo que dentro del nicho de las tabletas existe un sub-nicho para quienes prefieren un artefacto de un tamaño menor que puedan llevar y traer sin necesidad de maletas especiales: para éste tipo de usuario parece estar diseñada especialmete la Galaxy Tab.

En cuanto a productividad y diversión se refiere, la tableta cumple de la misma manera: muy bien. Cuenta con aplicaciones de ambos terrenos preinstaladas y siempre se pueden adquirir más vía el Android Market; en lo que se refiere al sistema operativo, aunque es muy intuitivo, si requiere de un poco de práctica sin embargo la curva de aprendizaje no es muy empinada.

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En general puedo decir que es un equipo que si estaría dispuesto a adquirir ya que, además de cubrir mi necesidad imperiosa de tener un gadget con sus características, a lo largo de las dos semanas de prueba si pude utilizarla de dos maneras: primero como un buen sustituto de algunas de las labores que hago con la computadora personal como es la lectura (ya sea en la red o de documentos), la navegación en Internet, la respuesta rápida de correos electrónicos o el acceso a redes sociales.

La segunda es en el caso de “salir a la calle”; aunque no es una computadora tradicional, si la puede suplir, sobre todo cuando se está en el ajetreo; hay que decir que por su tamaño y características es posible usarla donde no usaríamos una netbook y que, también por por sus características de comunicación, bien puede sustituir a un teléfono celular.

La Samsung Galaxy Tab es un equipo sumamente recomendable para quien necesite una solución de alta portatibilidad.

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