A prueba el eGo de Iomega

iomega ego

Sencillo y atractivo

En reseñando.com pudimos probar, de manera muy amplia, el eGo de Iomega un disco duro portátil de 160 GB con características diferentes.

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Al momento de portar un disco duro externo lo primero que nos viene a la cabeza es “hay que tratarlo con cuidado”, la mayoría de estos dispositivos se sienten (y son) muy delicados, hay un pánico permanente a descomponerlo con un golpe o una caída y así perder toda la información contenida.

Lo que ocurre con el eGo no solo es un dispositivo diseñado para aguantar golpes y hasta caídas (la verdad es que no nos animamos a comprobar esto) si no que también se “siente” con esta capacidad.

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La cubierta del disco duro es de metal con un acabado esmerilado muy elegante y de color rojo (el que nos tocó) que se siente “duro” y “macizo”; de la misma forma tiene un perfil curvo que nos induce a pensar que cabe, y se siente cómodo, dentro de uno de los bolsillos del pantalón.

Los extremos están acabados en metal cromado por lo que el conjunto completo es de muy buen gusto y atractivo al grado de que, por su forma “distinta” a la tradicional, llamó la atención a la gente que lo vio por primera vez; no fueron raras las preguntas sobre la naturaleza del dispositivo.

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Podemos decir que el eGo es un disco duro ideal para trasladar datos bajo cualquier circunstancias y sin ese temor oculto de que un golpe accidental dañe su mecanismo.

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