Llamada Temascaltepec desde épocas inmemoriales, este pueblo comenzó adquirir relevancia luego de que se transformó en parte del proyecto hidroeléctrico de los años cincuentas para brindar energía a todo el país.
La bucólica población tuvo que ser reubicada debido a la construcción de una presa que ahora es el centro del encanto y la actividad en la zona.
Valle de Bravo se transformó, durante los años setentas, en un escape de fin de semana para empresarios y profesionistas. El Club Avándaro fue fundado, ofreciendo servicios de hotel y un campo de golf, además de un desarrollo inmobiliario. Precisamente fue en esa época en que se llevó a cabo el infame concierto de rock que tomó el nombre de esta región.
A pesar de la exclusividad del Club Avándaro, la zona no creció mucho hasta la época de los ochentas que fue cuándo comenzó el verdadero boom de Valle de Bravo.
Mientras que muchos desarrollos inmobiliarios comenzaron a florecer por toda la zona, muy pronto también comenzaron a abrir sus puertas restaurantes, cafés y bares, así como galerías de arte y centros de entretenimiento nocturno.
Además de esta vida de “estilo”, el gran atractivo de la zona de Valle de Bravo es la gran cantidad de posibilidades que ofrece a los amantes de deportes en exteriores, acuáticos y extremos.
Dentro de la laguna es posible esquiar, nadar, navegar a vela y realizar pesca deportiva, mientras que en sus alrededores el golf, la quitación, el hicking y hasta el hang gliding (con unas vistas espectaculares) atraen a muchos deportistas.
Uno de los problemas con que se encontraban los visitantes de Valle de Bravo, hasta hace muy poco fue el acceso: Las carreteras desde Toluca (la ciudad más cercana) eran angostas y muy peligrosas sin embargo esto fue solucionado hace poco tiempo con una gran y moderna autopista que ha disminuido en gran manera el traslado hasta esa zona.
Abril 2012
Y claro que el turismo de altura sigue siendo una de las prioridades de la zona gracias a establecimientos de hotelería de clase mundial.
Un ejemplo de esto es “El Santuario” un espectacular hotel que se levanta sobre una de las riveras de la laguna de Valle de Bravo con una de las vistas más espectaculares y con las mejores instalaciones: campo de golf, SPA, restaurante, salones para eventos y bodas así como una serie de suites con toda la capacidad de atender a los gustos más exigentes.
Conoce El Santuario, en Valle de Bravo, te vas a quedar encantado.