Goliath – Amazon Prime Video
La verdad es que empecé a ver esta serie con cierta reserva.
Todo parecía enfocarse rumbo una clásica historia donde un abogado que, alguna vez fue una gran personalidad en su medio, ahora es un simple deshecho alcoholizado en un motel de mala muerte.
Parecía la clásica historia de redención donde la otrora estrella se recuperaría de -cualquiera que hubiera sido el trauma que lo llevó hasta ahí- para regresar por sus fueros y demostrarle al mundo (y a su hija) de qué estaba realmente hecho.
Algo que hemos visto muchas veces.
Y aunque Goliath parece tomar ese camino basta llegar al segundo episodio para darnos cuenta de que la serie terminará abandonando el camino de la auto redención para transformarse desde una historia más de abogados hasta un auténtico thriller.
Goliath llega en esta primera serie de estrenos de Amazon Prime Video (aunque ya se había estrenado en octubre del año pasado en EEUU) y es una de las series producidas in-house.
Estelarizada por Billy Bob Thornton, William Hurt, Olivia Thirlby, Maria Bello así como Sarah Wynter; está ubicada en la ciudad de Los Ángeles y sigue la historia de Billy McBride, un abogado que en su tiempo fue uno de los más grandes y ahora es un alcohólico que apenas sobrevive al margen de la sociedad.
McBride es abordado por la abogada (y vendedora de bienes raíces) Patty Solis-Papagian quien le pide ayuda para un caso difícil; un hombre que podría haber muerto en una situación muy extraña pero cuyo caso fue cerrado cuando se demostró, de manera falsa, que sólo fue un caso de suicidio.
La hermana de éste quería demostrar que no había sido suicidio y demandar a la empresa responsable de su muerte.
La complicación del caso aumenta cuando McBride se entera que, de tomar el caso, tendría que litigar en contra de la firma que alguna vez él mismo fundó: contra su entonces socio, su ex esposa y una auténtica legión de abogados especializados.
El clásico caso de David contra Goliat.
La serie arranca muy bien y a lo largo de los primeros capítulos aprendemos el trasfondo de McBride y la situación del caso, sin embargo, es en el segundo capítulo cuando nos damos cuenta que no estamos ante una serie normal.
(He de decir que hace mucho tiempo -ni siquiera durante una película de terror- había gritado de sorpresa al ver una serie).
Goliath maneja una doble identidad muy interesante. Por un lado es una moderna versión de la novela negra ubicada en Los Ángeles, mientras que por el otro retrata de manera dinámica los combates verbales en la corte que a muchos amantes del género legal apasionan.
Pero también maneja de manera muy conveniente para la trama los factores conspiranóicos y estresantes de un buen thriller; la sensación de que atrás existen muchos más elementos (muy poderosos) que no dudan en hacerse sentir.
McBride no sólo luchará contra su alcoholismo y su antigua firma, también lo hará con una poderosa corporación que hará todo lo posible para frenar el asunto.
Los elementos están dados para una gran, y apasionante historia.